CLUB CICLISTA BENISSA: La del Somo i Macià

Menuda grupeta ciclista tuvimos este domingo¡¡¡ 17 almorzando y eso que Valentín Sampedro que volvía después de un par de meses sin venir, no paraba a almorzar. Teníamos la incorporación de dos amigos británicos de Marc, de un nuevo integrante con equipación del club ciclista que ya es el segundo domingo que viene, Ian, y de Juan Carlos Santacreu que nos acompañaba por primera vez hasta casi llegar a Castells de Castells.

El ritmo había sido endiablado desde que dejáramos Xaló, y a algunos se nos atragantó la subida hasta Castells, y eso que aún quedaba lo más duro por pasar, la subida del Somo con sus espectaculares rampas.

Parábamos en Casa Pinet (hijo) en Tárbena y esta cuestión merece un comentario aparte y sosegado: al pasar por Alcalalí habíamos parado para llamar y reservar mesa, con lo cual le habíamos dado tiempo y margen para organizarse. Al llegar allí, y como siempre ocurre en este lugar, nos tocaba separarnos en dos mesas, que aunque juntas, no dejaban de separar a dos grupos. Las malas caras y el mal genio del dueño ya cansan...por no decir de lo malo que estaba el pan y de las dudas a última hora por parte de la dueña en cuanto a que faltaban 3 por pagar...que luego eran 2...para ser únicamente uno...y para estar bien....¡¡¡¡a ver si nos enseñamos a contar y repasamos el capítulo de Barrio Sésamo, "las sumas y las restas"¡¡¡¡ Por mi parte, estaría una temporadita sin volver a aparecer por allí, y buscaría alternativas de almuerzo en Bolulla o Callosa.

Al salir de almorzar, como viene siendo habitual, la gente iba saliendo según estaba a punto, y se quedaban rezagados Eric y Ximo porque al primero se le había olvidado el botellero. La mala suerte fue que como Ximo quiso avisarnos que se había quedado rezagado Eric, éste se confundió de ruta y optó por irse por el Coll de Rates. Tras esperar en Callosa y realizar algunas llamadas, se aclaró este malentendido. Este incidente nos debería hacer reflexionar de la necesidad de salir todos juntos una vez finalizado el almuerzo, al igual que salimos todos juntos cuando iniciamos la ruta. Así evitaríamos que más de una vez, los que por circunstancias se han quedado los últimos (al pagar, ir al aseo, etc) no queden descolgados.

Por lo demás, podemos decir que fue una magnífica ruta ciclista, con una temperatura envidiable y calurosa (sobre todo en la subida de Calpe a Benissa), con un recorrido exigente y con muy buen ambiente.