La etapa de hoy ha sido una de las clásicas de nuestro club ciclista: la pujada a Bernia. Con 18 participantes, hemos salido un poco tarde por culpa de los tardones (mea culpa) y porque hemos llamado por teléfono para asegurarnos sitio en el Bar, habida cuenta del importante grupo que éramos.
Nada más salir, Fuertes y Héctor han puesto a ritmo intenso, lo cual ha llevado a que Frèderic se descolgara y Maikel tuviera que esperarlo. De esta situación no nos habíamos dado cuenta, a no ser del pinchazo de Harrie a la entrada de Gata. Esto nos ha permitido el reagrupamiento. Por delante iba Ramiro.
Desde Gata nos hemos dirigido hasta Ondara para coger el desvío hacia Beniarbeig y desde allí ir hasta Orba. En esta parte del recorrido el grupo se ha ido estirando y ya hasta Murla no se ha reagrupado.
En esta localidad hemos parado a almorzar en el Bar Papa, donde siempre nos tratan muy bien y donde podemos disfrutar de un buen almuerzo.
Después de recuperar fuerzas, nos hemos dirigido hacia Xaló, para realizar la subida a Bernia, que da nombre a esta etapa. Esta subida siempre se hace exigente, sobre todo a principio de temporada. Además hoy hemos podido ver como todo un grupo de juveniles daneses nos adelantaba en plena subida como quien no quiere la cosa. Ha sido digno de ver.
En el alto de Bernia nos hemos reagrupado todos, excepto Pascual que no ha hecho la subida y Héctor y Fuertes que habían hecho el almuerzo más corto y salido antes.
Desde arriba hemos iniciado el descenso con precaución, y al llegar a Pinos nos hemos despedido de Gareth, delante de su casa.
Para finalizar, ya solo quedaba dejarse caer hasta Benissa.
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