Etapa siempre intensa la que nos lleva hasta Alcalà de la Jovada. Por si acaso, un servidor salió 15 minutos antes para ir tranquilo y a mi propio ritmo, sabiendo que por atrás la caza había empezado nada más salir. El grupo estaba formado por César, Malan, Manche, Gareth, Peter, Eric, Macià, Maikel, Klaus, Harrie, John, y yo. La temperatura era agradable, y el viento no molestaba.
Después del almuerzo aún nos quedaba llegar hasta Margarida y hacer el descenso hasta Pego. Éste se hizo rápido y si burrera como otras veces, pero las circunstancias quisieron que en una frenada inesperada ante la presencia de un coche que había parado al ver llegar otro y nuestro grupo, tanto César como yo nos fuéramos al suelo. La peor parte se la llevó César que recibió el golpe más duro y perdió momentáneamente el conocimiento. Este hecho hizo que llamáramos al 112, y como era de esperar se lo llevaron al hospital para prevenir posibles lesiones. Afortunadamente no pasó nada, y a la mañana siguiente ya estaba en casa. Sin embargo sí que me decepcionó y defraudó el comportamiento de los ciclistas del Grupo Segaria, que ni se dignaron a parar ante la caída.
Tuvimos que llamar a Camallà para que nos ayudara y viniera a recoger la bicicleta de César, la cual tenía la horquilla delantera rota. Desde aquí, volvemos a agradecer a Camallà su colaboración y compañerismo. Para ello nos quedamos esperando Macià, Maikel, Malan y yo. Posteriormente reiniciamos el recorrido y sobre las 16.00 llegamos a casa.
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