Ayer volvimos a retomar el horario de invierno, saliendo a las 08.00 h. Hay que indicar que ya se va notando el aire más fresco propio del otoño. Contamos con la presencia del hermano de Eric, con César y de nuevo con nuestros amigos Jim Stanner y John.
La ruta consistió en bajar a Calpe para dirigirnos a Benidorm. El ritmo se hizo intenso y al pasar Altea tuvimos que indicarle al manche que se lo tomara con más tranquilidad. César optó por ir hasta Callosa por Altea la Vella habida cuenta que hacía meses que no salía con nosotros.
Desde Benidorm hicimos la subida hasta La Nucía, Polop y Callosa. Allí almorzamos en el bar habitual de la plaza, teniendo la precaución de no sentarnos en el bar de la Asociación de Moros y Cristianos, donde la última vez nos dejaron crujidos con la estacada que nos dieron.
Después del almuerzo bajamos desde Callosa hasta Alea la Vella, y desde allí cogimos la N-332 hasta llegar a Calpe. Tuvimos que esperarnos en la entrada de Calpe porque Maikel había tenido un pinchazo. El manche optó por subir directamente a Benissa. El resto nos dirigimos hacia la carretera de La Fustera para hacer el ascenso del puerto de Pedramala. De camino, César se dirigió hacia su casa y los amigos ingleses pararon en el cruce de Pedramala para ampliar su recorrido.
Al finalizar, paramos en el bar Giró, para tomarnos una buena clara con limón.
Esperando en la entrada de Calpe
En el Bar Giró de Benissa
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