Comenzaba la semana santa con el Domingo de Ramos y tocaba una etapa llana hasta Gandía, para desviarnos por la carretera que va a Piles, y de allí ir hasta la playa de Oliva para almorzar. Como vienen siendo ya una tradición en esta ruta, en Oliva nos encontraríamos algún penitente con capirote y/o romano que nos custodiaría.
Si embargo a las primeras de cambio lo que nos encontrábamos era con el primer pinchazo de Valentín González, en una serie histórica de tres a lo largo de toda la ruta. La desesperación en el propio Valentín y en el resto del grupo era patente. Como suele pasar cuando pinchamos y en especial si viene algún compañero (que presume de vino pero que no regala ni una botella) que hace semanas que no ha venido, el ansia por recuperar el tiempo perdido se hace evidente, y el grupo sufre en esas largas rectas donde el viento siempre da de cara. Al final pasa lo que tiene que pasar y la cuerda se rompe, quedando gente rezagada, que se las ve y se las desea para conseguir una tarea imposible: enlazar con el grupo.
Pero una cosa es evidente y es que este grupo ya no es el que era. Lo hemos comentado muchas veces, e incluso lo dejó plasmado Valentin Sampedro en un comentario reciente en una de las entradas al blog....¿esperar ...qué significa esa palabra? Donde en otros tiempos se esperaba en zonas concretas para que el grupo se reunificara (entrada de Oliva por ejemplo) ahora solo prima ir a muerte, romperlo todo y entrenar para la quebrantahuesos de turno que toca hacer. Aunque de vez en cuando siempre hay alguien que piensa en los demás y queda a la espera. Se agradece este detalle (Félix, Macià...)
De otro lado, Pepelu y el que nunca entrena (Pere Cardona) llegaban antes al bar para coger sitio. De todas formas, la noticia del día era el triple pinchazo de Valentín, donde se cebó en la cubierta trasera que ya de por si estaba bastante deteriorada.
Como he dicho era domingo de ramos e inicio de semana santa, y como comentó Pepelu en uno de los momentos dados,....nuestro calvario particular. El pobre Valentín sufría de la impotencia de ver como esa rueda maldita no dejaba de deshincharse.
Por lo demás, jornada fresca con buen almuerzo en Oliva, aunque con un poco de descontrol en los diferentes bocadillos que la guapa camarera había anotado en la comanda y récord de asistencia (21).
Después os quejareis que no suelto rollo.....Paso a poner los vídeos y fotos:
Primer pinchazo de Valentín: Carlos ayuda a reparar el pinchazo: Carlos y Félix revisan la cubierta, que ya se encuentra algo deteriorada. Mientras tanto, el grupo espera mientras se repara la rueda. Toni Fuertes: Segundo pinchazo de Valentin González. Empieza a mascarse la tragedia. Valentín se teme lo peor.....
Félix, Pascual y Valentín González Héctor Pascual pidiendo el bocata Saliendo del bar en la playa de Oliva Carlos, Erik y Pere Cardona Santi llegando al Pto. de Orba Tercer pinchazo de Valentín en Orba. La desesperación se hace patente. Pepelu y yo nos paramos a ayudar en la reparación del pinchazo.
CLASIFICACIÓN GENERAL
DATOS DE LA JORNADA:
Distancia Recorrida: 99,6 Km Velociadad media: 26,1 Km/h Velocidad máxima: 54,7 Km/h Tiempo empleado: 3 horas 48 minutos Meteorología: día fresco de nubes y sol Almuerzo: Playa de Oliva. 7 euros
¿¿Y si le cambiamos el nombre a la vuelta y le ponemos "El Calvario de Valentín"???
1 comentario:
un saludo y gracias por la ayuda y el servicio de camaras de pinchazos un saludo valentin gonzalez
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